Hatha Yoga Dinámico
La práctica de ásanas (posturas) en una clase es secuencial y progresiva, cada postura prepara el cuerpo para la siguiente. La respiración consciente prepara la mente de forma que ésta se encuentre serena y enfocada. Los beneficios de la práctica se obtienen a través de la regularidad y compromiso, (más allá de las limitaciones de cada practicante). Se adaptan las posturas a las posibilidades y necesidades de los alumnos. Todas las clases son diferentes entre sí y aptas para practicantes. La práctica es grupal y siempre bajo la guía de la Profesora.
Se sigue con posturas energizantes como el saludo al sol (o variantes del saludo) y posturas donde se trabajan aspectos como el equilibrio, la fortaleza, la apertura y la movilidad.
Hacia el final se realizan posturas restaurativas y/o invertidas según el desarrollo de la práctica y se cierran con una relajación de 15 minutos llamada "yoga nidra" (relajación de sueño conciente) con sonidos de cuencos tibetanos.
A cada postura le corresponde uno, o más chakras (son centros energéticos vinculados a cada parte del cuerpo, a las emociones, glandúlas, etc), son clases equilibradas e integrales donde se armonizan todos los chakras por lo que los beneficios se sienten también en el plano emocional y espiritual.
Tanto al comienzo como al final se recitan mantras, que no hace falta saber antes de asistir, la misma repeteción de los mismos en la práctica regular hará que se aprendan.